Reactivar los humedales de los Bajos Submeridionales
Alumnos secundarios de Cañada Ombú propusieron en la Feria Regional de Ciencia y Tecnología terminar con la provisión de agua de una hora por día, napas envenenadas, y sequías prolongas con la creación de represas y compuertas que impidan el escurrimiento de las aguas de lluvia.
Alumnos de Cañada Ombú propusieron recuperar los Bajos Submeridionales para tener mayor calidad de vida.
“Nosotros nos planteamos esto por la dura realidad que estamos viviendo ahora y desde nuestro lugar de adolescentes no podemos imaginar el desperdicio de agua dulce que estamos haciendo. Para este proyecto investigamos y nos dimos cuenta que no hace muchos años nuestros padres y abuelos vivían una realidad, totalmente, diferente a la nuestra. Antes, como nuestros bajos eran muy ricos en agua la gente tenía una buena calidad de vida y ahora nuestra calidad de vida está en descenso”, explicó Natalí Ibañez que asiste a la Escuela de Enseñanza Media N° 503 de Cañada Ombú donde junto a sus compañeros de quinto año presentaron Reactivar los humedales de los Bajos Submeridionales, en la Feria Regional de Ciencia y Tecnología desarrollada en la Escuela N° 1354 de Reconquista.
Con mucha emoción por contar cómo es vivir en Cañada Ombú, Natalí dijo que en su pueblo tienen “una hora de agua por día que viene de la planta potabilizadora y sirve para el consumo, pero cuando escasea hay que esperar que la traigan de las ciudades cercanas” por lo que “investigamos y llegamos a la conclusión que si se investiga es mucho más rentable la creación de una represa con compuertas para mantener el agua de lluvia y no acarrear agua todas las semanas”. “Hace años a tres metros tenías agua dulce apta para el consumo y ahora hay que hacer un pozo de 10 o 15 metros para tener agua salada y con altos niveles de arsénico que no sirve para el consumo humano ni animal. Por eso nosotros reciclamos el agua y, por ejemplo, cuando lavamos la ropa guardamos el agua para lavar los pisos porque no nos podemos dar el lujo de tirarla”, agregó.
Facundo Jara recordó que a la realidad descrita por Natalí se llegó “por la construcción de canales para desagotar los bajos y terminar con el problema de las inundaciones que no vieron las consecuencias a futuro y la profundidad terminó llevándose el agua superficial y el de las napas”. En tanto que sobre la solución que llevará a los habitantes de la región el acueducto que la provincia construye por estos días, Jara dijo que “traerá solución para los habitantes pero si uno se pone a analizar lo económico se da cuenta que el acueducto no dará abasto a la producción ganadera en la que se sustenta el norte santafesino donde hasta hace un tiempo se obtenía el 40 por ciento del ganado de la provincia y hoy cayó mucho porque, por ejemplo, antes un campo podía tener una vaca por hectárea y hoy una vaca necesita tres hectáreas porque los campos bajaron su rendimiento”, aseguró.
“Nosotros averiguamos y este problema involucra a 3,3 millones de hectáreas por lo que si tendríamos en frente a alguien con poder de solucionarlo le diríamos que nosotros no queremos abandonar nuestro pueblo de origen porque es el lugar donde nos criamos y ahí están nuestras raíces. También le diríamos que el norte de Santa Fe existe y que son muchas las familias que pasan por lo mismo y desde nuestro lugar de jóvenes queremos cambiar eso, queremos cuidar el agua, pero necesitamos un poquito de ayuda porque solos no podemos”, concluyeron los alumnos.
